El Maestro es desenmascarado. El mundo de Rho ha dado un vuelco. Con sus seres queridos en peligro y todas las estrellas en su contra, ¿podrá la joven heroína de la Casa de Cáncer reunir fuerzas para seguir luchando? ¿O encontrará su némesis en un Maestro cuya ambición de gobernar no conoce límites?
Ofiucus asciende es una novela juvenil de fantasía, escrita por mi queridísima Romina Russell. Si todavía no la conocen o si no han leído alguno de sus libros, ella es una autora nacida acá, en Argentina, pero desde pequeña se fue a vivir en Estados unidos junto con su familia.
Debo agradecer a la editorial Océano por haberme mandado una copia porque había estado esperando esta lectura con muchas ansias. Esta nueva entrega es la cuarta y última de la saga Zodiaco. Por un lado, al recibir el libro me sentí muy contenta porque tenía ganas de leerlo desde que salió en inglés, pero por el otro, no quería que terminara esta historia tan genial.
Al comenzar con esta lectura, inmediatamente nos sumergimos en un universo que, tristemente, se encuentra en un completo estado de caos y descontrol. Y al parecer, Rho, nuestra protagonista, es la única capaz de lograr que el orden se vuelva a restablecer. Pero para los que ya venimos leyendo hace tiempo la saga, les debo recomendar que no esperen encontrarse con la misma Rhoma Grace de siempre, porque ella sufre un cambio abismal.
Los acontecimientos que se produjeron en Luna Negra hicieron que Rho se vuelva una persona más oscura, que viva en conflicto consigo misma por su lucha interna contra sus sentimientos, y la culpa que siente al darse cuenta de las repercusiones de sus acciones. Ella sabe que si da un paso en falso no solo ella corre el peligro de morir, sino que también las personas a las que ella ama.
A pesar de todo lo que ella tiene que atravesar para poder vencer al villano, y lograr salvar a todo mundo, Rho se encontrará siempre acompañada de su compañero incondicional, Hysan. No sé si ya lo he contando acá en el blog, pero desde que comencé con la saga soy team Hysan, porque es un personaje que me atrajo desde el principio y me parece interesante. Los que ya lo conoces, saben de lo que hablo, es tan adorable que es casi imposible con quererlo. Romina también nos presenta nuevos personajes secundarios que terminan teniendo gran importante al final de la historia.
Este último libro me ha gustado bastante, por suerte no me pasó lo mismo que con otras sagas que he leído anteriormente. Por lo general, me pasaba que llegaba al final de una saga o trilogía, y esa historia me terminaba decepcionando totalmente o había cosas puntuales que no me terminaban convenciendo. Pero con Ofiucus asciende me pasó todo lo contrario, me encantó cómo Romina logró que culminara de una forma fantástica. Disfruté muchísimo de la lectura y ahora tengo ganas de leer todo de nuevo.
"A veces algo tan pequeño como un solo individuo puede cambiar el curso entero del futuro de una especie. Y eso significa que dentro de cada uno reside la posibilidad de ser infinito."
"Estoy harta de su condescendencia, estoy harta de todos ellos. Me cansé de ser un peón del juego de los demás: ahora me toca a mi hacer que todos jueguen mi juego."
"Las profecías son útiles, pero no son reales. Lo que es real son las personas de las que nos rodeamos, las que amamos, las que admiramos y aquellas en las que nos apoyamos. Las estrellas hacen lo que pueden, pero en última instancia tenemos que confiar solo en lo que podemos tocar."
Romina Russell nació en Buenos Aires, Argentina, y está radicada en Los Angeles. Siendo adolescente, obtuvo su primer trabajo como escritora en una columna dominical para el Miami Herald (College She Wrote), que luego tuvo distribución nacional; desde entonces no ha dejado de escribir.
Cuando no está trabajando en la serie Zodiaco, podemos encontrar a Romina produciendo avances de películas, sacando fotos o fantaseando con comprar una nueva batería. Graduada de Harvard y virgo hasta la médula, esta es su primera novela.